Las vivencias y tonterías que le suceden a un erasmus cualquiera contadas en un blog para darse importancia a sí mismo, que al final y al cabo es la finalidad de todo blog.

viernes, 16 de septiembre de 2011

11 de septiembre de 2011: Feliz 2004 Etíope!

Florencia.
11 de septiembre.
Aproximadamente las 18.30 horas.


Un grupo de erasmus españoles procedentes de diversos puntos de la geografía ibérica estabamos reunidos en Santa María Novella, disfrutando de la tarde mientras tomabamos unos refrigerios. Se nos presenta a continuación la disyuntiva de hacia donde encaminar la incipiente noche. Dos son las opciones principales con las que contabamos; una irnos hacia Fortezza do Basso, donde hay un lago y alrededor mucho césped donde retozar al estilo hippie, y la otra ir a un local llamado 'Africa Sky' donde supuestamente había una fiesta reggae. Lo cierto es que pocos fuimos los intrepidos que nos decidimos por la opción de acudir al 'Africa Sky', así que hacia las 20.30 horas los irreducibles sevillanitos nos encaminamos a Via Ghibellina 80, dirección en la cual habitan mis camaradas de la Universidad Pablo de Olavide.

Por el camino nos encontramos una tienda de alimentación regentada por pakistanies, de esas que tanto abundan por Florencia. No es que a nosotros nos llamase la atención quienes la regentaban, lo que nos hizo detenernos fue un cartel que rezaba: cuatro botellas de vino por 10 euros. Si os digo que en ese momento eramos cuatro personas, os dareís cuenta que la ecuación es bastante simple.

Tras esta breve parada que sirvio para que nos pudieramos abastecer de kalimotxo antes de ir al Africa Sky, fuimos a la dirección citada anteriormente, ya que mi colega Manu, se habia traído de Sevilla un paquetillo con cosas para este menda y era menester que ya fuera a recogerlo. Subimos y tras echarle un breve vistazo al piso de mis colegas, me dirigí a mi casa para cenar algo y dejar allí la camara de fotos y la bandera del Sevilla que componían el paquete que me había traído Manu. Obviamente con el plan de reunirme posteriormente con los inquilinos de via Ghibellina 80 para ir a la supuesta fiesta reggae, que no son otros que el citado Manu, Pedro y Alfonso.

En mi casa estaban reunidas mis compañeras de piso con otros sevillanos, que ya había conocido en una de las quedadas que se hicieron en nuestra ciudad. Cene algo allí y luego volví al piso de esta gente, invitando a mis compañeras de piso y a sus invitados a que me llamaran luego al movil WIND para que se unieran a la punky reggae party.

Al llegar al piso de Manu, Pedro y Alfonso, bebimos un ratillo, y luego tiramos para el Africa Sky, que aunque estaba en la misma via Ghibellina había que pegarse un pateillo para llegar. Pero la sorpresa al llegar fue máxima. No nos habíamos hecho demasiadas ilusiones sobre la magnitud de la supesta fiesta, pero lo cierto es que lo que pense en ver aquello fue: 'vaya puta mierda'. No es que el local no pareciera un sitio para bailar reggae, es que el Africa Sky era un restaurante. Un restaurante etíope. Eso sí, bailar había gente bailando, y tras dudar si entrar y sentarnos o buscar otro sitio, nosotros mismos empezamos a bailar tímidamente los ritmos que un DJ viejuno y blanco estaba pinchando (algunas dicen que el DJ se parece a Steve Buscemi, cosa que no comparto, pero fiaros de mí que tengo más criterio, fijo).


¿El lobo tiene criterio? Si él lo dice...

Y como nos daba un poco de cosa entrar un sitio que no conociamos de nada y no consumir aunque fuera lo más barato de la carta, Manu y yo nos pedimos un vino dulce sudafricano, que la verdad estaba bastante sabroso.

A continuación y mientras al sitio incrementaba timidamente su aforo, recibi una llamada de mis compañeras de piso, que se vinieron a disfrutar de la entrada de año etíope en el 2004. Sep, he dicho 2004. También he dicho etíope. Y es que según explico uno de los regentes del local al que cariñosamente bautizamos como Usain Bolt, los meses del calendario copto tienen nosequenose cuanto de retraso y tanto dias al mes que bla bla bla bla... bueno no me entere de nada porque estaba más pendiente de comer palomitas que había dentro de un sombrero mexicano, y además el pobre Usain no hablaba muy bien inglés y el italiano no lo domino yo tanto. Así que voy a copiaros la explicación que he encontrado por internet, ya que podria enlazaros al blog de mi colega María Gómez donde también lo explica, pero no soy tan capullo como para ponérselo tan fácil a la competencia.

El calendario de la iglesia ortodoxa copta, tiene siete/ocho años de retraso respecto al calendario occidental.

Como el calendario cóptico, el calendario etíope tiene doce meses de 30 días cada uno más cinco o seis días epagomenales, que comprenden un decimotercer mes. Así, el año nuevo etíope se celebra el 11 de septiembre. En el caso de los años bisiestos, la fiesta es el 12. El 12 de septiembre del 2007 fue el primer día del nuevo milenio.


Pues eso, celebrando el año 2004 etíope bailando reggae y ska en Florencia. Y encima a los pocos minutos entraron en el local unos italianos con una perra que era la caña. Sí, porque en Florencia puedes ir a restaurantes etíopes donde tu perro también tiene derecho a bailar. El Alfonso intento un breve idilio que al principio pareció que iba a tener un final feliz, pero finalmente la perra Olivia se hizo la dura.

Pero al final conocimos a los italianos, gracias a que nuestra amiga Natalia rompió el hielo, y nos fuimos una plaza de al lado a seguir hablando mientras ellos se fumaban unos petas (SOLO ellos, yo No). En la plaza se estaba muy agusto, pero una señora no le parecio que se estuviera tan agusto y despues de abrir la ventana como si fuera una vaquilla del Gran Prix profirió un rugido que haría llorar al mismiso Sátanas, y el cual podríamos traducir como: HABEIS VISTO QUE HORA ES!!!

Así que nada, nos retiramos sin oponer resistencia y nuestros nuevos amigos italianos nos llevaron a otra plaza un poco más chunga a seguir cada uno con lo suyo, todos a fumar petas y yo a beber cerveza, adquirida medio destrangis. Allí pudimos hablar más tranquilamente con los italianos, unos con más facilidad que otros y descubrimos que muchas costumbres del sur de Italia, ya que estos eran de Napolés, son muy parecidas a las del sur de España. Y que literalmente allí también existe el desafortunado dicho de: Mujer al volante peligro constante.

Ahí queda eso, bastardos y bastardas!

Copyright: Foto tomada del blog de María Gómez

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